“Es menester mirar honestamente hacia afuera, para descubrir qué circunstancias atentan contra el rol del Notario actual, pero también realizar una profunda reflexión hacia adentro de la corporación y verificar, crudamente, sus falencias. Sólo así, habrá avance; allí se deberá rastrear la esencia de la función y una aplicación adecuada a las nuevas realidades.”